Cody está pasando el rato en su habitación de hotel frotando su polla endurecida en su traje cuando su compañero de profesión Shaun llega a su puerta inesperadamente, ¡vendiendo juguetes sexuales! No hace falta decir que es como una señal del cielo y en unos momentos Cody está muy interesado en lo que el joven tiene en su maletín, ¡y lo que tiene en sus pantalones! Shaun siempre esta dispuesto a hacer un esfuerzo extra por un cliente potencial, usando su gran polla desnuda para cerrar el trato.

En un centro de detención para delincuentes, dos jóvenes aprovechan la ausencia del guardia para follar. El ansia es palpable: se tiran uno encima del otro para comerse la polla y hacerse correrse como nunca.