Este chico encantador fantasea con las pollas de sus dos amigos gays y le cuesta admitirlo. Por suerte, los chicos son cachondos y perspicaces, y tomarán cartas en el asunto. Amar las pollas no tiene nada de malo, todo lo contrario... Entre amigos, se puede dar rienda suelta y explorar... Los amigos se chupan la polla por turnos, y el tímido se deja finalmente dominar con delicadeza y acaba siendo follado hasta el fondo. Doble corrida sobre él y ¡será un desvergonzado!