Dado el telón de fondo del país, es quizás bastante apropiado que el joven británico, Clyde Walton, tenga una inclinación por la música country y western - pero para ser justos ese no es el elemento de su personalidad que atrae particularmente a la checa por excelencia, Ray Mannix. Al descubrir al visitante en el granero local mientras hace una dulce interpretación y afila sus herramientas, Mannix subraya inmediatamente su reputación de puto de pollas dirigiéndose a la entrepierna de Walton. Basta con decir que no tarda ni unos segundos en arrodillarse y saborear cada magnífico centímetro que el londinense tiene para ofrecer, antes de rimming el culo del visitante en previsión de un polvo duro por venir. Sin embargo, Mannix desea añadir un poco de picante al encuentro y decide facilitarle el camino hacia el éxtasis con un pequeño juego de herramientas de naturaleza diferente: ¡empujando el extremo del mango de una lima en la hambrienta raja! Sin embargo, Mannix, siendo el chico que es, no pasa mucho tiempo antes de que su apetito por la acción se apodere de él y se ponga la polla en su sitio, señalando el comienzo de una tremenda follada que seguramente te hará tirar de la cremallera para aliviarte. Sin embargo, no pienses ni por un momento que Mannix se ha vuelto un capo. Después de haber machacado la bonita boca de Walton hasta la saciedad, no tarda en reclamar un poco de atención por su parte; en ese momento, el británico cachas empuja a Mannix sobre una mesa y machaca al chaval checo con auténtico gusto británico. No es de extrañar que Mannix se corra en un santiamén, antes de que Walton bautice los labios de su amigo con una buena corrida.

Las abejas zumban, las mariposas revolotean... y el joven Lucas Drake está dando un paseo por la naturaleza, disfrutando de las delicias de la campiña checa. Sin embargo, como la mayoría de los chicos de su edad, lo que más concentra sus sentidos son las alegrías que le proporciona su siempre atenta polla, como demuestra cuando se sienta al aire libre y fantasea con cómo sería recibir un masaje muy aceitoso de tres manos muy ansiosas. Clyde Walton, Mike Branco y Ray Mannix se hacen una paja fantástica y, después de descargar una gran cantidad de esperma sobre su compañero cachondo, deciden centrar toda su atención en el otro. Por supuesto, no es ninguna sorpresa que sea Mannix el primero en arrodillarse y disfrutar del sabor de una polla dura en la boca, mientras que el eslovaco Branco y el británico Walton se besuquean apasionadamente. Tampoco sorprenderá a nadie que sea Mannix quien pronto se convierta en el centro de atención. Después de todo, la reputación de esta zorra siempre le precede, y sus dos amigos están claramente muy dispuestos a sacar el máximo provecho de ello; con Walton enterrando su grueso y sin cortar eje profundamente en el culo del tipo, mientras que Branco le chupa la polla. Sin embargo, quien piense que Mannix se va a llevar toda la diversión está muy equivocado. El nuevo Branco está claramente ansioso por conseguir su parte de acción en el culo; y colocándose sobre la polla de Mannix, procede a demostrar una cabalgada que daría a cualquier que se precie una carrera por su dinero. Todo ello culmina en tres de los clímax más picantes imaginables, ¡dejando a un trío de bocas chorreando semen!