Un joven empresario está demasiado ocupado en el trabajo para pensar en una relación. Tiene muy poco tiempo para sí mismo. Afortunadamente, cuando llega la necesidad de dispararle, ¡puede ir a un baño público cerca del trabajo para que su caballo sea absorbido por un agujero!
Danny Montero es la captura perfecta. Lindo, joven, suave, bien construido con un culo para morirse. Lo mejor es que le encanta dárselo a los tops colgados. ¡Cuanto más le sube el culo, más feliz se pone!