Las apariencias engañan: Johannes Lars, con cara de ángel, vuelve a estar entre rejas. No sabemos lo que ha estado haciendo este joven desgarrado, pero la razón por la que fue arrestado y enviado a prisión queda muy clara cuando el oficial de guardia Letterio toca los barrotes. Curiosamente contento de verle de nuevo en la celda, el sombrío oficial le hace señas a su cautivo para que se acerque y le saluda con su todopoderoso pedazo a la altura de la cara. No es de extrañar que Johannes se deje atrapar todo el tiempo. Con una polla como la de Letterio esperando atención, Johannes engulle rápidamente la gruesa y curvada polla por su esbelto cuello blanco, todo para el placer de Letterio que instruye verbalmente al chico en lo que está haciendo. ¡Letterio quiere más, y Johannes sabe que una dura follada está a punto de ocurrir cuando entra en la celda! Desnudando ambos el culo, el marco musculoso y peludo de la oficina empequeñece al pequeño delincuente, y su vástago estira el apretado agujero de forma amplia y descuidada mientras nuestro bruto superior se lo folla duro y rápido, empapándose de sudor y cubriendo a Johannes con él mientras es agarrado y tirado hacia atrás sobre su rígida polla. Una vez que se ha salido con la suya, Letterio deja que el chico dispare, y vaya si dispara, rápidamente acompañado de una carga vertida mientras Letterio se coloca sobre él, dejándole que se limpie listo para la próxima vez.