Llamado a la habitación de Bryan, Billy tiene mucho que explicar - parece que hay manchas de lubricante, consoladores y juguetes sexuales esparcidos por la habitación de este joven y no tiene ni idea de cómo llegaron allí! Preguntando a Billy si sabe lo que ha pasado, Billy se apresura a negar cualquier cosa... pero cuando Bryan deja claro que hay sexo en las cartas, Billy empuja a este muchacho de vuelta a la cama y la tensión sexual explota mientras Billy despoja a Bryan de su traje y nos expone su blanco lechoso, su cuerpo delgado y su polla perfectamente formada. Pronto se mete en su ansioso agujero, Billy realmente va a por ello, el olor del sexo en el aire debe persistir ya que ambos chicos no se cansan del otro, tocando fuerte y rápido, besándose profundamente e incluso mordiendo la cama y Billy trabaja a sí mismo cerca del clímax. Con Bryan rogando por su semen, su suave pecho es salpicado con el material y luego su polla aún goteando es chupada hasta secarla y su semen es usado como lubricante para que Bryan termine con él.