Cuando el semental más grande y amortiguador se ata a una silla y se le vendan los ojos, ¡no esperamos que un rubio parpadeante se pase por allí, a cargo de toda la situación! Sam Santi es ese parpadeo, y Jerry Harris es la víctima más musculosa, obligado a chupar pollas y luego obligado a follar. Su orgullosa polla se mantiene erguida, y se le da un buen uso, ya que la carne cruda se introduce en el ansioso culo de Sam cuando rebota en él, trabajando con su agujero hasta que Jerry se ve obligado a hacer un esfuerzo, dejando su polla cubierta de su propia esperma.