Cuando un semental que visita la granja tropieza con el sexy granjero en un descanso y vestido sólo con su mono de trabajo, no puede evitar que se meta en los pantalones. El rubio bien dotado le da a su huésped lo que busca, llenándole la boca con una polla dura y metiéndole su gorda herramienta en blanco en el culo.