Estos desaliñados chicos emo tienen un par de pollas gruesas para los gemelos de su edad, y las necesidades sexuales deben coincidir. En un rincón del jardín detrás de la casa se turnan para hacer una mamada tras otra, y se dejan engordar para la acción principal: un profundo polvo a pelo para sacarles esas gruesas acumulaciones de sus pelotas.