Nuestro sexy rubio Lyle Boyce está muy emocionado de recibir una invitación de su vecino Danny para ir a cenar esa noche. A Lyle siempre le ha gustado Danny y no sabe si es gay o no. Lyle nos cuenta que cuando llegó allí le dio un trago y luego le dijo que ya no le gustaban las chicas. La sonrisa en la cara de Lyle nos lo muestra todo, y cuando un chico tan sexy como Danny, con su piel color oliva y su pelo oscuro y sus dientes blanco nacarados te sonríe, ¡no hay esperanza de que te quedes con la ropa puesta! Se besan y se meten en la fantasía de follar de los dos chicos! Con Lyle amando cada segundo de Danny dentro de él, y quién no, este podría ser el comienzo de una muy feliz pareja, pero ¿durará?