A estos dos gays brasileños les encanta jugar al baloncesto, pero prefieren follar después del partido: el sexo es un juego del que siempre se sale vencedor. Suaves y guapos, estos dos tíos resultan ser unos folladores muy apasionados e incansables, perfectamente versátiles. Después de mamadas recíprocas, se follan toda la tarde en la cama hasta una explosión de esperma.