Dos jóvenes y ricos gays brasileños alquilan un chalet con piscina e invitan a un chico rubio a venir y dejarse follar en crudo toda la tarde. El jovencito está advertido: poseerán sus agujeros y lo follarán en todas las direcciones. Súper cachondo, llega y no se decepciona: los 2 tíos son muy guapos, tienen pollas muy grandes y son unos folladores increíbles. Le follan de todas las maneras posibles, en su habitación o fuera de ella, e incluso le hacen una doble penetración caliente.