Alessandro Katz aprende los peligros -¿o tal vez deberían ser los beneficios? - de intentar estudiar mientras se mea en esta fantástica escena, en la que el siempre popular Bjorn Nykvist invita al chico a ducharse con él cuando Katz ensucia un poco el cuarto de baño. No es difícil entender los motivos de Nykvist, por supuesto (¡después de todo, se trata de un par de chavales hipercórneos en su mejor momento! - Y en cuanto Katz entra en la bañera, su compañero se aprovecha de la situación para enjabonarlo en sus partes más íntimas. Por supuesto, hay que decir que la sola visión de estas dos bellezas mientras juegan entre sí en el agua es suficiente para que la mayoría de nosotros nos pongamos a hacer espuma, ¡perdón por el juego de palabras! Pero la temperatura va a subir aún más cuando Nykvist cae de rodillas y se pone a engullir con avidez la enorme polla de su compañero, un movimiento que Katz está deseando repetir unos instantes después. No, se trata de un chico que quiere que Katz se centre seriamente en su hambriento coño, ¡y basta con decir que no queda decepcionado! En poco tiempo, Katz está clavando su poderosa espada en las tripas del chico, primero en el borde de la bañera y luego en el suelo del cuarto de baño, lo que, como era de esperar, hace que ambos chicos produzcan una descarga de esperma tan furiosa que no se puede descartar otra inmersión en el agua (¡y quizá otro polvo!).
