Este vendedor sexy es un maníaco sexual, y uno de sus pasatiempos es masturbarse en la tienda de ropa donde trabaja. Hoy, un jovencito gay le sorprende. Se encuentra al vendedor masturbándose con una revista porno en la mano. ¿El reflejo del cliente? Mamársela. Y el vendedor es muy, muy abierto: una paja está bien, pero una buena boca y el culo de un jovencito es otra cosa. Se encuentra follando al cliente sin pelo en medio de la tienda sin ninguna vergüenza.