El partido ha terminado, pero las cosas se ponen serias en el vestuario cuando dos atléticos jovencitos descubren al nuevo miembro del equipo. Este joven semental dulce y ansioso recibe la iniciación definitiva cuando sus compañeros de equipo se turnan para follarle su apretado agujero. El aire está cargado de sudor y lujuria mientras lo follan a dos pollas en los bancos, cada embestida rebosante de pasión. El chico nuevo gime, le encanta la atención, su cuerpo se estremece bajo sus manos expertas. Todo culmina en un orgasmo abrasador, en el que ambos sementales se corren en una doble corrida facial, cubriendo su preciosa cara de semen caliente. Este trío crudo y juguetón es una visita obligada para los amantes de los jovencitos atléticos y de las relaciones en equipo.