Nuestro sexy rubio Lyle Boyce está muy emocionado de recibir una invitación de su vecino Danny para ir a cenar esa noche. A Lyle siempre le ha gustado Danny y no sabe si es gay o no. Lyle nos cuenta que cuando llegó allí le dio un trago y luego le dijo que ya no le gustaban las chicas. La sonrisa en la cara de Lyle nos lo muestra todo, y cuando un chico tan sexy como Danny, con su piel color oliva y su pelo oscuro y sus dientes blanco nacarados te sonríe, ¡no hay esperanza de que te quedes con la ropa puesta! Se besan y se meten en la fantasía de follar de los dos chicos! Con Lyle amando cada segundo de Danny dentro de él, y quién no, este podría ser el comienzo de una muy feliz pareja, pero ¿durará?
Mientras se divierte con su preciosa vecina, el novio francés de Lyle va de camino a pasar un rato con nuestra estrella rubia. Venir a ver a su novio, Leo, de pelo oscuro, parece distante, y también lo parece Lyle después de la superchupada de la noche anterior, pero ¿cuál es la mejor manera de volver a reunir a una pareja? ¡Una cogida caliente en la mesa de la cocina! Estos dos inocentes se despojan de sus ropas ahí mismo, lamiendo, besando y haciendo las mamadas más calientes que se hayan visto. Una vez que estos jovencitos sexys comienzan, no hay quien los detenga mientras Leo se coge la vida de su rosa inglesa, dándole a su culo el tipo de ejercicio que sólo un hombre despreciado puede hacer! !
Es una noche en la que Lyle, Arrietty, Jordan y Alfie se reúnen para una película, ¡pero no es todo lo que parece! Ansiosos por emparejar a Jordan con la bella rubia Alfie, Lyle y su novia se unen para que estén solos. Su plan funcionó mejor de lo que pensaban, hicieron un gesto con la cámara para ver a los dos chicos distraerse juntos en la habitación de invitados. Vemos al puto Jordan follando con su nueva aventura en la cama. La polla gigante de Alfie rebotando poderosamente mientras su culo la coge como nunca antes. El cuerpo bronceado de Jordan se ve perfecto junto a la tez pálida de Alfie, sobre todo cuando el asiento empieza a abollarse en sus jóvenes torsos, listo para el mayor clímax de la película!
Mostrando su lado culto, Lyle nos lleva al Museo Británico, donde astutamente nos dice que lo dejemos un rato mientras se dirige al interior. A su regreso, todo es una artimaña, ya que sale con el musculoso Bruno, a quien conoció en las exposiciones. Nos escondemos detrás mientras ellos entran en el ático de Bruno donde ambos fingen no saber lo que va a pasar. Sin embargo, pronto sucede que Bruno se desabrocha su camisa ajustada, mostrando su pecho recortado y su cuerpo tatuado, dejando que Lyle se baje en su gruesa polla, llenando su pequeña boca con la carne de un hombre de verdad. Doblándose sobre el sofá de felpa, Lyle se levanta el culo para que Bruno pueda follarlo con la lengua fuerte y rápido, perdiendo ese suave agujero blanco para que su eje se deslice dentro! Cogiéndolo repetidamente, sosteniendo su pequeña estructura cerca de la suya, Bruno se abre paso con el pequeño joven hasta que explota con su bien merecido coraje, por todo Lyle, ¡quien con gusto sigue el ejemplo!