Es casi como conseguir dos escenas por el precio de una con esta estupenda escapada de doble enfoque, con Orri Gaul y Ben Isai haciéndolo al estilo martillo y lengua en una mitad de un apartamento, y el chico nuevo, Jake Stark, disfrutando de una larga sesión en solitario en la otra. Sólo al final de la escena, cuando la esperma está a punto de volar, por así decirlo, los tres chicos finalmente se encuentran. Hasta ese momento, la acción sigue siendo muy departamental, con el dúo inicialmente muy centrado en el juego con el prepucio, mientras que Stark busca su juguete de culo favorito y se da placer a sí mismo por su cuenta. Ahora bien, si eres un fan del aspecto sin pelo, entonces estás de enhorabuena en lo que respecta al joven Galo. Aparte de la parte superior de su cabeza, en realidad no creemos que haya ni un solo folículo en todo su cuerpo; y su amigo ciertamente parece aprovechar al máximo el hecho de que primero engulle la polla sin cortar del chico, antes de darle al suave culo del chico un completo y merecido beso negro. Es un magnífico acto de homenaje oral por parte de Isaí, eso está claro; y no pasa mucho tiempo antes de que reciba su merecida recompensa en forma de una follada de primera clase. Sin lugar a dudas, Gaul hace todo lo posible para follar a su amigo hasta el éxtasis, y Stark hace lo mismo con su propio culo, cortesía del consolador de goma que le mete febrilmente por el agujero. Todo ello culmina con el trío de amigos chorreando como géiseres para tu diversión; las tres bellezas finalmente unidas, ¡mientras Stark eyacula una ráfaga multi-disparos de chaval-batería para el final!

Con su físico esbelto y tonificado, ¿es de extrañar que el chico nuevo, Ben Isai, esté un poco enamorado de sí mismo al principio de esta fantástica escena con Sivan Ozzi? El chico apenas parece darse cuenta de que su compañero está tumbado en la cama, leyendo una revista; está demasiado interesado en admirar su propio cuerpo, entrando en la habitación de al lado para contemplar su reflejo en el espejo. Todo es un poco narcisista, por supuesto, y probablemente no sea una sorpresa que Ozzi se resigne a hacerse una paja a la antigua mientras Isai se dirige al baño para sus abluciones. Pero es un giro de los acontecimientos que nos da la oportunidad de disfrutar de una bienvenida muestra de juego con el prepucio de nuestro amigo follador solitario; mientras se burla del extremo de su joystick para la cámara y disfruta del placer de alto octanaje que sólo un chico sin cortar puede experimentar. Y es en medio de esa actuación en solitario cuando Isai regresa de inmediato, momento en el que parece que el joven se da cuenta de lo bien que se lo puede pasar en compañía de otro chico gay. Comienza una sesión de adoración a la polla sin límites, en la que ambos chicos se turnan para chuparse las pollas como putas en el centro de la ciudad, antes de que el culo de Isai empiece a picar. Pero no te preocupes, Ozzi tiene el remedio perfecto para este tipo de apuros con su hermosa y dura polla, que se mete hasta el fondo de las pelotas para follar como nunca. Todo ello rematado con la visión del tío fuckando furiosamente sobre la cara de Isai.