Con su físico esbelto y tonificado, ¿es de extrañar que el chico nuevo, Ben Isai, esté un poco enamorado de sí mismo al principio de esta fantástica escena con Sivan Ozzi? El chico apenas parece darse cuenta de que su compañero está tumbado en la cama, leyendo una revista; está demasiado interesado en admirar su propio cuerpo, entrando en la habitación de al lado para contemplar su reflejo en el espejo. Todo es un poco narcisista, por supuesto, y probablemente no sea una sorpresa que Ozzi se resigne a hacerse una paja a la antigua mientras Isai se dirige al baño para sus abluciones. Pero es un giro de los acontecimientos que nos da la oportunidad de disfrutar de una bienvenida muestra de juego con el prepucio de nuestro amigo follador solitario; mientras se burla del extremo de su joystick para la cámara y disfruta del placer de alto octanaje que sólo un chico sin cortar puede experimentar.
Y es en medio de esa actuación en solitario cuando Isai regresa de inmediato, momento en el que parece que el joven se da cuenta de lo bien que se lo puede pasar en compañía de otro chico gay. Comienza una sesión de adoración a la polla sin límites, en la que ambos chicos se turnan para chuparse las pollas como putas en el centro de la ciudad, antes de que el culo de Isai empiece a picar. Pero no te preocupes, Ozzi tiene el remedio perfecto para este tipo de apuros con su hermosa y dura polla, que se mete hasta el fondo de las pelotas para follar como nunca. Todo ello rematado con la visión del tío fuckando furiosamente sobre la cara de Isai.
