Estos dos jovencitos gay descubrieron el sexo no hace mucho, y durante todo el día no piensan en otra cosa que en hacerse mamadas. El sabor de la polla les vuelve locos, quieren más y más. Deberías verlos turnarse para babearse y chuparse ruidosamente en 69: ¡son insaciables! Ya es hora de que uno de ellos descubra hoy el sexo anal, y entregue su agujero a su amigo. Nace una nueva pasión...